Técnica de inspección no destructiva que consiste en aplicar un líquido penetrante en la superficie de un material para detectar discontinuidades, como grietas o porosidades, mediante la observación de la penetración y posterior revelado del líquido.
1. Detección de grietas y defectos superficiales
Los líquidos penetrantes son especialmente efectivos para detectar defectos superficiales, como grietas, fisuras, porosidades, inclusiones y zonas de fatiga. El líquido penetra en las aberturas y luego se aplica un revelador que hace que el defecto sea visible, ya sea por la formación de una mancha visible o por fluorescencia bajo luz ultravioleta.
2. Inspección de soldaduras
Los líquidos penetrantes se utilizan ampliamente en la inspección de soldaduras para detectar defectos superficiales, como porosidades, falta de fusión, falta de penetración y grietas. Esta técnica es especialmente efectiva para inspeccionar soldaduras en materiales no porosos, como acero inoxidable, aluminio y aleaciones de titanio.
3. Inspección de piezas maquinadas
Los líquidos penetrantes se utilizan para inspeccionar piezas maquinadas y mecanizadas en busca de defectos superficiales, como grietas y porosidades causadas durante el proceso de fabricación. Esto ayuda a garantizar la calidad de las piezas y a prevenir fallas o roturas en el servicio.
4. Inspección de revestimientos y recubrimientos
Los líquidos penetrantes se utilizan para inspeccionar la calidad de los revestimientos y recubrimientos aplicados en superficies, como pinturas, esmaltes, recubrimientos protectores y capas anticorrosivas. Permite detectar defectos, como burbujas, fisuras y falta de adherencia, que pueden comprometer la protección y la durabilidad del revestimiento.
5. Inspección de equipos eléctricos
Los líquidos penetrantes se utilizan para inspeccionar equipos eléctricos, como motores, generadores y bobinas, en busca de defectos superficiales que puedan afectar su funcionamiento o seguridad.